“Sarna” es un concepto que engloba a un conjunto muy amplio de ácaros que afectan a la piel.
Es una infestación que tiene una connotación histórica negativa, ciertamente es una enfermedad que afecta tanto a animales como al hombre, pero que debido a los avances sociales y sanitarios no tiene que alarmar a los propietarios de mascotas afectadas.
Como se indica al comienzo de este enunciado, no existe un único agente dentro de la sarna, pero destacamos a 3 agentes como los principales causantes de procesos morbosos en nuestras mascotas:
1) Otodectes cynotis, o sarna de la oreja.
Este agente se multiplica en la cara interna del pabellón auricular y en el conducto auditivo externo. Tiene un tamaño grande que en algunos casos se puede apreciar a simple vista sobre la cera y secreciones auriculares. Se alimenta de cerumen, sangre y descamaciones del oído.
Afecta a casi todos los mamíferos domésticos y salvajes, pero destaca principalmente el gato y los conejos.
2) Demodex canis o sarna demodecica:
Este acaro alargado en forma de maza, para el cual es necesario la identificación mediante raspados de piel y visualización al microscopio.
Afecta a la piel alrededor de los folículos pilosos, dando lugar a un engrosamiento de la piel y alopecia. Estas lesiones suelen contaminarse con infecciones bacterianas.
Afectan principalmente a perros y conejos, pero pueden aparecer en otras especies.
El contagio es principalmente por contacto directo entre dos animales infectados o bien con fómites muy contaminados.
3) Sarcoptes scabiei o sarna sarcóptica:
Infestación producida por un ácaro discoidal que se multiplica en el interior de túneles a lo largo de la piel. Su diagnóstico se realiza mediante visualización del parásito mediante raspado o biopsia.
Se caracteriza por un picor intenso que provoca en la mayoría de las veces lesiones secundarias por el mismo animal.
Este es de los agentes que pueden afectar al hombre con mayor probabilidad.
Hoy en día existen muchos tratamientos eficaces para curar la sarna, por lo que aconsejamos que consulten a su veterinario para buscar la opción terapéutica más eficaz para su animal.
