Siempre ha existido la problemática de la identificación de un animal con su propietario. Históricamente se han utilizado una multitud de marcas, señales o tatuajes para relacionar un animal con un propietario.
En la actualidad estos sistemas se consideran obsoletos, y sólo se reconoce para los pequeños animales la identificación electrónica con microchip. Pese a lo que muños propietarios piensan, este sistema es más difícil de “piratear” de lo que comúnmente se cree.
Mediante la identificación moderna, no sólo se acredita la propiedad (única forma legal), si no que al estar recogido en una base de datos de la administración, se hace un censo a tiempo real de animales por región, así como un registro de las vacunaciones, desparasitaciones y tratamientos obligatorios, además de la notificación de las enfermedades de declaración obligatoria.
Este requisito es obligatorio en la comunidad andaluza desde 2010 (última actualización de la ley).
Hay que indicar que la identificación y vacunación antirrábica es uno de los requisitos mínimos para el control de la rabia, dictados por la OMS (véase el apartado dentro de nuestra web sobre la rabia).
Otro tema frecuente de controversia con nuestros clientes, y de propietarios de perros, es el de la apertura del “pasaporte Europeo”, con la consiguiente exclamación: “¡si mi perro no va a viajar al extranjero!”
Hay que aclarar que desde el 2010 la comunidad andaluza adopto el documento reconocido en toda la UE y el extranjero como documento válido para el registro de tratamientos en los animales. Indicar que esta medida es un intento de unificación a nivel europeo, donde en algunas regiones y países conviven diferentes documentos, los cuales tienen una validez limitada dentro del territorio de la unión, con lo que esta medida viene a simplificar la situación.
