Muchos perros sufren una descarga eléctrica cuando muerden los cables, siendo los cachorros los más expuestos debido a su conducta exploratoria y de juego. En muchos casos el shock eléctrico es fatal o produce serias quemaduras. Cuando sucede una descarga, la primera medida es retirar al perro de la fuente de energía, de preferencia desconectando el cable en cuestión para no recibir nosotros mismos una descarga, inmediatamente tenemos que revisar la actividad respiratoria y cardíaca del perro y en caso de que se haya suspendido una de ellas, o ambas, proceder como ya se ha descrito, con respiración artificial y masaje cardiovascular. Si se ha tenido éxito y se ha salvado la vida del perro, de cualquier manera habrá que llevarlo al veterinario para su tratamiento posterior.