¿En qué consiste?
Esta enfermedad aparece en perros y gatos (incluso en el hombre) a temprana edad antes de que se complete la osificación de la cabeza del fémur. Se manifiesta antes de los 8 meses de edad, producida por un fallo en la vascularización, con lo que ante una falta de aporte nutricional y oxigenación, el hueso se necrosa y muere, dando lugar a malformación de la articulación.
Hay teorías que afirman que la enfermedad puede tener componente genético, aunque ahora se está observando que puede deberse a pequeñas fracturas en la zona que hacen que la cabeza del fémur se vea afectada de insuficiente vascularización y por ello empiece a degenerarse.
Razas predisponentes
Las razas mas susceptibles de desarrollar esta enfermedad son las toy y terrier, pero las mas predisponentes son :Caniche, westhighland terrier, pinscher.
¿Qué síntomas podemos observar?
-Cojera de algunas o de las dos patas traseras
-Atrofia de la musculatura pelviana
-Dolor al manipular la cadera
-Acortamiento de una de las patas
-Escuchar crepitaciones al mover la articulación
El diagnóstico se basa en una exploración radiográfica de la cadera ante la sospecha de cojeras crónicas que no responde al tratamiento médico. En ella 
se va apreciar desde una pérdida de consistencia de la articulación, hasta una deformación y/o destrucción de la articulación coxofemoral.
Como tratamiento:
El objetivo del tratamiento es recuperar la vascularización de la zona. Para estos efectos el tratamiento médico suele resultar poco efectivo.
El tratamiento quirúrgico consiste en las fases tempranas en la retraumatización de la articulación para generar una respuesta inflamatoria que genere nueva vascularización.
En casos más avanzados se tiene que optar por la ablación de la cabeza y esperar la creación de una pseudoarticulación, o bien implantar una prótesis de cadera, según el tamaño del animal.
